“Campo de amapolas” es una novela intimista, y también social, ambientada en los años sesenta del siglo XX. Las circunstancias familiares, así como las locales y nacionales, marcan a la pareja de protagonistas.
El ritmo de la historia se va acelerando capítulo a capítulo, describiendo distintas situaciones de la vida rural española, de los obreros emigrantes en Alemania y de un barrio urbano madrileño en los años del tardofranquismo.
El incremento demográfico, la masiva construcción de viviendas populares y los nuevos empleos ambientan esta historia de trabajo y crecimiento personal.
La novela se basa tanto en las experiencias vitales de la mujer como en las del hombre, las cuales se van alternando y presentándonos un mundo que empieza a despertar, con muchas carencias aún, al consumismo, a Europa y a la democracia.